miércoles, 4 de agosto de 2010

Hell Militia - Last station on the road to death (2010)


1. Always the Same
2. Born Without Light
3. Unshakable Faith
4. Et in Inferno Ego
5. The Ultimate Deception
6. Fili Diaboli
7. Shoot Knife Strangle Beat & Crucify [versión de GG Allin]
8. The Pig That Became a God
9. Last Station on the Road to Death

¿Os acordáis de las Legiones Negras francesas? Ese grupo de grupos (valga la redundancia) de black misantrópico hiper true e hiper underground que sólo sacaron maquetas y casi ninguno duró más de tres años. Vlad Tepes, Mütiilation, Belketre... Algún día hablaré de ellos con más profundidad. Pues bien: Hell Militia es un grupo continuador de ese espíritu, creado en el 2001 y liderado por Meynach, cabeza pensante de Mütiilation. Además, algunos de los otros miembros también vienen de grupos de cierto nombre en el nivel subterráneo, como los efímeros Epic o Vorkreist. Con esos antecedentes, no es difícil imaginar por dónde va a tirar el grupo. Last station on the road to death es su segundo larga duración. Y, si bien tiene sus cositas interesantes, también tiene otras que no lo son tanto.

Mal de todo no está. De hecho, si te gusta mucho el black metal crudo, del más primitivo, creo que tiene algunos alicientes. El principal problema es que las partes lentas son más bien sosas y repetitivas, y aproximadamente la mitad del disco son partes lentas, así que echa cuentas. De todos modos, las partes rápidas tienen su aquel, y lo que realmente le aporta algo de interés al álbum son las variaciones que aparecen de vez en cuando. Por ejemplo, en "Unshakable faith" aparece un dueto/diálogo bastante curioso. "The ultimate deception" presenta por ratos un ritmo bastante épico, sobre todo hacia el final, que es una pena que no exploten más a lo largo del disco porque queda muy bien, y sólo lo usaron en esa y en "Fili diaboli"; ésta termina con mucho ruido y rugidos, y no soy aficionado al ruido pero ahí le queda bien. "The pig that became a god" tiene una parte con la batería y sus timbales (o lo que sea eso) como protagonistas. Sin embargo, unos "momentos estelares" aquí y allá no sirven mucho para salvar un disco que en general es monótono, repetitivo y sosainas. El tema que más me llamó la atención las primeras veces que lo escuché fue "Shoot Knife Strangle Beat & Crucify", cantado casi totalmente por coros y con un aire que se me antojó muy épico, como de canto de batalla, o yo qué sé. Luego me enteré de que es una versión del punkarra GG Allin.

Resumiendo, en The last station on the road to death hay algunos elementos interesantillos perdidos en un mar de repetitividad y hastío, a excepción de un par de canciones; y el hecho de que la canción más llamativa sea una versión no me dice gran cosa de un grupo. Puro odio, sí; actitud, también; la música en sí es, a mi ver, lo que falla.

1 comentario:

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